El pasado sábado se jugó el partido entre el Aro y el Bisbalenc, con un resultado final de 3 a 3.Se jugó una primera parte espléndida, llegando al descanso con un claro 3 a 0, que era fiel reflejo de lo acontecido sobre el terreo de juego. Nuestro dominio fue aplastante, algunas fases del juego era insultantemente de nuestra propiedad, el encuentro transcurría en un 85% del tiempo en campo contrario. Nos pellizcábamos por el juego desplegado por nuestro equipo. Pero en la reanudación de la contienda, fallamos estrepitosamente. Cierto que el árbitro contribuyó de una manera decisiva a nuestro desplome, aunque ello no ha de disfrazar que en los segundos cuarenta y cinco minutos, no jugamos a nada.
Dicho lo anterior, el árbitro concedió de forma irregular el segundo tanto de nuestro rival, en claro fuera de juego y para colmo de despropósitos, el tanto del empate fue una jugada clamorosa: el delantero rival hizo una copia exacta de la famosa mano de Henry con la selección gala. Controló un centro al área con la rodilla y como el control le salió muy largo, se ayudó con la mano para acomodarse el balón y fusilar a placer a nuestro portero. Dos tantos que nunca debieron subir al marcador, fueron la puntilla que, una vez más, nos hicieron empatar un encuentro que con todo merecimiento, deberíamos haber ganado de largo.
Mención aparte para nuestra central la Srta. Expulsada, que no pudo disputar el partido por estar sancionada, al estar expulsada del colegio.
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